Hace algunos años no había lavadoras, haciendo esa labor en los llavadeiros preparados para ello. Eran las mujeres las que lo hacían, como tantas labores relacionadas con el hogar y la crianza de los niños. Había un comentario que dejaba ver detalles de la sociedad del momento, con sus costumbres y maneras de hacer, decía que “Las muyeres nu llavadeiro y los homes na cantina”. Cualquier tiempo pasado fue mejor, o no, en cualquier caso fue anterior y tal vez no sea malo tenerlo en cuenta.
Era una labor que daba también pie para pasar un rato agradable, donde cantaban y compartían anécdotas, chismes y comentarios varios, sobretodo haciendo referencia a los hombres. Parece que todo eso quedaba entre ellas, no diciendo nada fuera del grupo que se juntara ese día.
La roupa la llevaban en cestos de mimbre, en baldes ya en tiempos más cercanos; muchas veces con un bebé en brazos, al que si lo requería había que amamantar, o calmar arrollándolo y cantándole una nana. La ropa más delicada y manchada, como los pañales, se ponían al sol para que blanquiaran, chapicándolos de vez en cuando para que fuese más efectivo.
El orden nu llavadeiro estaba marcado por la suciedad de la ropa, poniéndose al final para el primer lavado y dejando los primeros sitios para aclararla bien.
Desde la Asociación Cultural Vurvuletas hemos querido recrear ese momento, que las costumbres de nuestros predecesores no se pierdan del todo. Las imágenes no son profesionales, pero las ganas y la intención han sido las mejores. A continuación dejamos un vídeo para todos:
1 comentario:
Magnífico trabajo. Gracias a todos los que habéis participado. Enhorabuena
Publicar un comentario