Procesión de Santiago 1969
Uno más de los ramos que se ofrecían ante una situación especial, un
ramo votivo que representa la religiosidad, creencias y necesidades de las
gentes, en este caso por la gravedad derivada de un accidente de tráfico y
dando gracias por la feliz resolución que tuvo. Le ocurrió a Honorio y Celia, de Forna.
Fue adaptado por Esperanza, Encarna y
Rosa, con la inestimable orientación y ayuda de Adoración Carrera, de Santa
Eulalia, adaptando para la ocasión rimas de otros ramos más antiguos. Cantado
por Encarna, Esperanza, Rosa Cañal y Teresa Lordén; siendo los portadores José,
Domingo, Adelino y Antonio. Ofrecido a la Virgen de los Remedios, patrona del
pueblo (Forna), aunque la devoción y gran poder de San Antonio parece que también
es tenido en cuenta.
Una vez más, dar las gracias a Sara (mi tía Sara) sus
recuerdos y anotaciones nos ayudan a aprender sobre la cultura tradicional de
nuestros pueblines. También a Encarna, por los detalles aportados y su participación,
así como a Rosalía por su ayuda.
¡Oh! Virgen de los Remedios
a tus puertas llamamos,
échanos tu bendición,
danos tu bendita mano.
Hoy día quince de mayo,
un día muy señalado,
te venimos a cantar
este ofrecido ramo.
Ampáranos Virgen Santa,
protégenos Virgen bella,
alumbra a quien te cante
Madre y milagrosa estrella.
Te aclamamos por Patrona
desde tierras extranjeras,
y vos desde vuestro trono
a tus devotos remedias.
¡Oh! Virgen de los Remedios
de estos pueblos venerada,
entre tierras y montañas
tienes tu iglesia fundada.
Por eso todos pedimos
porque tú no niegas nada,
lo tienes todo Señora,
eres bienaventurada.
La Divina Providencia
y la Virgen soberana,
nos de su gracia divina
para explicar esta plana.
Atención pido señores,
para dar publicidad a
un milagro que hace poco
se ha visto en realidad.
En la misma un matrimonio
de la parroquia de Forna,
residentes en Madrid
desde hace muchos años.
El veintiuno de febrero,
que día más desgraciado,
problemas de carretera
que su coche ha volcado.
El servicio de emergencias
que vio aquel triste cuadro,
camino del hospital
a los dos se han llevado.
¡Oh! resignados se quedan
al sacar radiografías,
ni se atreven a operarles,
ni responden por su vida.
Sus familias afligidas
desconsoladas lloraban,
pidiendo a la Virgen Santa
que le devuelva la vida.
¡Oh! Virgen de los Remedios
en ti elegí la confianza.
¡Ay! mi dulce esperanza
fijada toda en ti.
Esta milagrosa Santa
en aquel triste momento,
puso amparo al remedio
por amor a Jesucristo
En ti no hay dolor ni llanto,
ni pesares en la vida.
Feliz es aquel que te invoca,
dichoso el que en ti confía.
¡Oh! Virgen de los Remedios
tú que hiciste este milagro,
hoy día de la función
te prometo publicarlo.
¡Oh! Virgen de los Remedios
mil y mil gracias te damos,
por estar siempre con ellos,
permanente a su lado.
¡Oh! divino San Antonio,
a ti también te las damos,
que le salvaste la vida
a este feliz matrimonio.
Postrados hoy a tus plantas,
ellos y toda su familia,
a ti te dan muchas gracias
por la merced concedida.
Por la atención que han tenido
a todos damos las gracias,
que la Virgen os lo premie
y perdone nuestras faltas.
Viva nuestro señor cura,
gracias le venimos dando,
que nos da la licencia
para cantar este ramo.
Al llegar nuestro final
igualmente le decimos,
de rodillas a sus plantas
la bendición le pedimos.
Un saludo.
Emiliano
