miércoles, 24 de febrero de 2021

LOS TIEMPOS Y LAS GENTES

 


Dentro de las distintas tareas habituales que había en Trabazos, alguna como la de pastor parece que fuese más propicia para despertar la imaginación. La disposición del tiempo a lo largo del año, los sonidos de los rebaños, el andar solitario por los valles y montes, pudiera tener algo que ver en la creación y trasmisión de expresiones, coplas y romances llenos de melancolía.

 

Ya viene la bella aurora,

ya viene el alba del día;

vi venir una pastora

por aquella serranía.

 

Lleva unos papeles

con la historia de su vida.

Según los iba leyendo,

se iba quedando dormida.

 

***

Este pandeiru que toco

yía de pillella d’ouveya,

ayer berraba nu monte

güéi toca que retumbiella.

 

Este pandeiru que toco

y este que llevo na manu,

yía de la mía cuñada,

la muyer del míu hermanu.

 

***

Castigu de Dios ye venga

a una botella sin vinu,

a una muchacha sin noviu

y a una pota sin tucinu.

 

Gracias a Dios que tengo

camisas para cambiarme,

una que tengo na tienda

y outra que voy a comprarme.

 

Otras situaciones curiosas y llenas de imaginación, como cuando surgían dudas en cuanto a los tiempos de gestación en algún embarazo. Para intentar demostrar que todo estaba en orden, una explicación exhaustiva transformaba cinco meses en nueve rápidamente, decía así: “Abril, abrilete y el mes que se mete, tres. Mayo, mayuelo y el mes que vien lluego, seis. El de la yerba, el del pan y el que ñacíu el rapaz, nueve.

Un saludo para todos.

Emiliano