Dentro de las distintas tareas habituales que había en Trabazos, alguna como la de pastor parece que fuese más propicia para despertar la imaginación. La disposición del tiempo a lo largo del año, los sonidos de los rebaños, el andar solitario por los valles y montes, pudiera tener algo que ver en la creación y trasmisión de expresiones, coplas y romances llenos de melancolía.
Ya viene la bella aurora,
ya viene el alba del día;
vi venir una pastora
por aquella serranía.
Lleva unos papeles
con la historia de su vida.
Según los iba leyendo,
se iba quedando dormida.
***
Este pandeiru que toco
yía de pillella d’ouveya,
ayer berraba nu monte
güéi toca que retumbiella.
Este pandeiru que toco
y este que llevo na manu,
yía de la mía cuñada,
la muyer del míu hermanu.
***
Castigu de Dios ye venga
a una botella sin vinu,
a una muchacha sin noviu
y a una pota sin tucinu.
Gracias a Dios que tengo
camisas para cambiarme,
una que tengo na tienda
y outra que voy a comprarme.
Otras situaciones curiosas y llenas de imaginación, como cuando surgían dudas en cuanto a los tiempos de gestación en algún embarazo. Para intentar demostrar que todo estaba en orden, una explicación exhaustiva transformaba cinco meses en nueve rápidamente, decía así: “Abril, abrilete y el mes que se mete, tres. Mayo, mayuelo y el mes que vien lluego, seis. El de la yerba, el del pan y el que ñacíu el rapaz, nueve.
Un saludo para todos.Emiliano
2 comentarios:
La fuente sigue "gariando". Gracias por mantener la llama encendida.
La fuente sigue "gariando". Gracias por mantener la llama encendida.
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