Una
más de las plantas utilizadas para un uso terapéutico en nuestro Trabazos era el maíz, o más bien
las barbas
de su mazaroca o mazorca. Éstas eran cocidas, utilizando el brebaje
resultante para tomarlo como terapia contra el mal de orín o problemas e
infecciones relacionados con la orina, pues parece que entre otras propiedades puede
ser un gran diurético, ayudando en las distintas dolencias relacionadas con los
líquidos corporales. No sólo eran utilizadas para las personas, pues los
animales también sufrían de estos males, siendo muchas veces similares a los
humanos y requiriendo por tanto soluciones parecidas o iguales.
Otra
planta que al parecer se utilizaba para esos mismos menesteres era el perejil,
usándolo para ese mal de orín de las ovejas y cabras, pues entre sus propiedades
también está el ser diurético. Supongo que resultaría dificultoso que lo
bebieran, por lo que seguramente usaran algún truco que desconozco, aparte de
la fuerza bruta, claro.
Hablando
de líquidos corporales, la propia orina o mexos (supongo que cuando no había
ningún mal) era una sustancia a la que se recurría para menesteres
terapéuticos. Se le atribuían propiedades como regenerador cutáneo, antiséptico
y antiinflamatorio, usándola como desinfectante en las fridas o heridas, incluso
mixando
u orinando directamente sobre ellas, lo que seguro haría espatixar o patalear al
herido y sería algo incómodo para el mixón. También en las quemaduras por
el sol, aplicándola sobre la piel. O cuando salían sabañones del frio que se
pasaba, aplicándola y luego tapando con una prenda a poder ser de lana. Cabe
suponer que componentes como la urea y sales minerales, algo aportarían en los
cuidados a practicar para estos casos.
Un
saludo.
Emiliano
1 comentario:
Es preciso conocer bien el significado que en nuestro pueblo, Trabazos, se daba a la denominación MIXON y MIXAO. Mixón era un apelativo, mitad cariñoso y mitad regaño, normalmente empleado con los niños y sus travesuras, ("mixón", que eres un "mixón"...). ¿Quién no recuerda esta pequeña reprimenda hacia nuestras travesuras?. Si te llamaban "mixao" la cosa variaba. Dependiendo de quién y de cómo se utilizara podía tener un trasfondo desdeñoso o incluso acusativo.
Emiliano, otra vez has dado en la diana. Una buena labor ésta de guardar nuestras costumbres y nuestro vocabulario.
Un abrazo.
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