viernes, 17 de julio de 2015

Peña Billosa, Trabazos



Las leyendas siempre estuvieron y formaron parte de la cultura popular, transmitidas de unas generaciones a las siguientes. Entre ellas están las relacionadas con los moros, aquellos temibles homes grandones, barbudos y conunas valientes gedeyas (pelo largo), pertenecientes a un pasado muy lejano, los cuales siempre estuvieron presentes en una parte de esas historias y leyendas en el pueblo, lo que a su vez se relacionaba con tesoros ocultos y un cierto temor.
Alguna vez hemos hablado de Peña Billosa o Piñeo los Moros,  buen lugar  para un torreón de vigilancia donde todavía se observan posibles restos de ello, mirador estratégico  con sus rocas y encinas o sardones, rodeado de pronunciadas pendientes y valles, realmente es un paraje que bien merece la pena. También allí había grandes tesoros enterrados, dejados precisamente por esos moros en su apresurada huida, con sus pasadizos y túneles por donde se tiraban piedras y se oía el ruido de éstas  dando tumbos durante un largo rato. Pudiera ser que el empeño y la tenacidad de alguno a la hora de buscar esos tesoros, tuviera algo que ver con alguna de esas grietas y piedras removidas, de cualquier forma también eso sería comprensible, creo yo.      
En todo caso, en el correr de los años de don Pedro Alvarez Osorio, Conde de Lemos y Señor de Cabrera y Ribera (1457-1483), así como el marquesado de Villafranca, se relaciona con un torreón de vigilancia en el lugar, precisamente por estratégico, pues por uno de los valles que corren a sus pies, transcurría un camino que comunicaba la zona más baja de Cabrera y por lo tanto el Bierzo con la zona más alta y Sanabria.
Precisamente en uno de esos valles llamado el Fontanal, parece que había algún árbol frutal como avellanos, cerezos y también castaños, por su situación abrigada de los fríos vientos. Los inconvenientes para su recolección eran importantes por lejanía y la dificultosa orografía, pero aun así bien merecía la pena recogerlos, teniendo que usar caballerías para poder transportar los sacos con castañas.

Un saludo para todos.

Emiliano                         


jueves, 9 de julio de 2015

Romance "El Quintado"



Ojeando un librito de José Luis Puerto sobre el Romancero en la provincia de León, me sorprendió un romance tradicional que en el año 1991 le recitó María Losada Arias, una abuelita con sus 88 años, en Corporales. Aunque no sea de Trabazos, por su cercanía, me parece interesante anotarlo en estas páginas y que todos lo podamos disfrutar.
Cuantas historias, canciones y otras cosas se habrán perdido, de las que contaban, recitaban y cantaban en las distintas situaciones a lo largo del año, y de los años.

Se llama “El Quintado” y dice así:

“Mes de mayo, mes de mayo,   
mes de la alta primavera,
cuando quintan los soldados   
y los llevan a la guerra.
En el medio de los quintados, 
había uno con gran pena.
¿Qué tienes tú, soldadito,  
qué tienes tú con tanta pena,
es por padre o es por madre  
o es por ansia de una tierra?
Ni es por padre ni es por madre  
ni es por ansia de una tierra,
es por una doncellita    
que es muy niña, encinta queda.
Tres años te doy de vida 
para que vayas a verla
y, al cabo de los tres años,  
soldadito, a mi bandera.
En tres años, no llego,   
no llego a d’ir a verla.
Otros tres te doy encima   
para que vayas a verla
y, al cabo de los tres años,   
soldadito, a mi bandera…”

Un "caluroso" saludo para todos.


 Emiliano