viernes, 30 de diciembre de 2011

Un año menos, una vida menos




Este blog no puede olvidar a Genaro. Genaro formó parte de nuestro pueblo de Trabazos de manera muy intensa y especial. Vivió buena parte de su joven vida en Trabazos e incluso, cuando se fue a trabajar fuera, regresaba frecuentemente.


Se nos fue casi sin avisar. Se marchó sin hacer ruido, sigilosamente. Pero nos dejó un vacío y una herida que tardarán mucho en cicatrizar.


Su generosidad. Su desinterés. Su disposición permanente para ayudar a todos y en todo. Él era así. Todo corazón.


No soy objetivo al hablar de Genaro Carrera. Era mi primo. El hijo de mi padrino y tío Ezequiel. Pero estoy seguro de que absolutamente todos los que le conocimos y quisimos le echaremos de menos mucho tiempo. Su recuerdo y su huella están y estarán presentes en Trabazos durante muchos años.



¡Te queremos, Genaro!. Descansa en paz.


Jerónimo Carrera

jueves, 22 de diciembre de 2011

Cantos de "arrollar"

Este Blog siempre ha sido una ventana abierta al pasado, al presente y, (lo pretendemos al menos), al futuro. Esta noticia de un joven leonés que pone en valor nuestra historia y nuestras tradiciones, nos recuerda a este humilde blog que tiene la pretensión de rescatar del olvido un pasado rico en tradiciones y en vivencias. Cantos de "arrollar" nos recuerda a Trabazos. Siempre dijimos "arrollar", en vez de acunar. Yo mismo podría cantar una nana o un "canto de arrollar" que me cantaba mi madre.

Felices Fiestas !














«Éste es el primer disco de nanas leonesas de la historia»
La savia nueva de los viejos gaiteros y tamboriteros leoneses se llama Francisco y es de Villarejo de Órbigo: hoy en Don Gutierre,(León), presenta su nuevo disco, dedicado íntegramente a los ‘cantos de arrollar’.
Muchos de los instrumentos que toca Fran los hace él mismo.
J.E.Ggancedo León 22/12/2011
El músico, artesano y folclorista Fran Allegre presenta hoy en el palacio de Don Gutierre, a las 20.00, un disco basado en los más guapos ‘cantos de arrollar’, como se llama en León a las nanas. Nel Briezu, grabado y autoeditado por él mismo, puede conseguirse en los conciertos que ofrece este artista o bien a través de su blog personal.
—¿Cómo surgió la idea de grabar un disco con nanas tradicionales leonesas?
—La idea original fue de Enric Miró, director de difusión del Museo Etnológico de Barcelona y todo un enamorado de la cultura leonesa. Está casado con una amiga mía y tiene una hija recién nacida, y por eso me lo propuso. Yo a las nanas las llamo ‘cantos de arrollar’, que es acunar en el leonés de mi pueblo. Todavía decimos «la cuna que te arrolló» cuando haces algo mal o das un susto, o de alguna manera sorprendes a alguien. El título es Nel Briezu, lo de ‘briezo’, ‘bierciu’, ‘bierzu’, según la comarca, es el nombre que en asturleonés recibe la cuna en castellano, y que normalmente se hacía a partir de un yugo.
—¿Es sólo una colección de canciones para niños?
—Para mí es más que un lugar de sueño de rapacines, por eso pongo el título en mayúsculas, porque tiene otros significados de lugar donde ‘acocharse’ tambén uno mismo, es un espacio no físico, un lugar de descanso, de infancia, donde está tu raíz, donde se sueña, donde se espera a crecer para después querer volver a meterse en él.
—¿De dónde están sacados los temas? ¿De qué pueblos, libros, textos, proceden?
—Pues la mayoría son de gente mayor que fui grabando por distintas comarcas; también hay varias del Cancionero Leonés, y tres cedidas por Xosé Antón Ambás, el músico, investigador, y presentador asturiano. Son nueve temas que contienen 16 cantares, todos en asturleonés —algunos recogidos tal cual, y otros adaptados—, menos uno en gallego de Ancares. Los hay de Tabuyo del Monte, de Riofrío, de Pereda, de La Ercina, de Bouzas.... lugares que abarcan la mayoría de la provincia, aunque también hay uno de Asturias, y otro de Zamora, que quise incluir por conexión cultural y lingüística. Doy las gracias a toda la gente que me enseñó y me enseña, y pido que a la gente que, ya que las instituciones piensan que está todo hecho, se anime a grabar a sus mayores, sólo hace falta interés, criterio y respeto.
—¿Qué tipo de instrumentos empleaste para elaborarlo?
—Los instumentos que suenan en el álbum y que están fabricados por mí son: arpa, rabeles tradicionales leoneses de diferentes estilos y afinaciones, zanfoña de diseño propio, zuzaina o chifla de pastor en dos afinaciones, chiflas de varias afinaciones, tamborín, pitos, pandereta, pandero cuadrado y gaitas del país en dos afinaciones. Pero también se escuchan violín, guitarra, mandolina, laúd, acordeón diatónico, cencerros... Todos tocados por mí y luego arreglados y ecualizados en casa.
—¿Por qué te atraen tanto este tipo de canciones?
—Me gustan porque ese canto de madre a hijo normalmente invita a la tranquilidad, aunque no sea así en otros temas del disco, ya que pretendí hacerlo variado y rico. ¡Habrá cantares que harán dormir a los niños y otros que no!
—¿Qué rasgos peculiares poseen estas canciones?
—Bueno, hay temas similares en todas las comarcas, como el ron-ron, la madre que avisa al amante, el padre que marcha a algún sitio... algunos son de temática religiosa, también hay romances, cantares que adaptan sones de el baile.... La verdad es que me cuesta elegir porque todas tienen algo que las diferencia, algún matiz en cuanto a música, afinación, ritmo, instrumentación...
—¿Es el primer disco de nanas leonesas? ¿Por qué crees que no ha habido otros?
—Exclusivo de nanas puede ser que sea el primero de la historia, si no hubo otros será porque las circunstancias no se dieron, o porque no vino antes un catalán a decir cómo aprovechar y dar valor a las cosas guapas que tenemos aquí. En realidad yo tomé su idea como una oportunidad de hacer, después de mi maqueta Nel caminu, que reeditaré, una música con un aire personal que toque nuestros pies y corazones, que haga sentir algo a todo habitante de este planeta. ¡Pero sobre todo quiero gracias a las mujeres por los temas de este disco!

domingo, 11 de diciembre de 2011

Pequeñas historias...

Sabemos de las limitaciones que había en el pueblo, sobre todo si lo miramos con perspectiva, pues en su momento no limitaban tanto como nos pueda parecer ahora. Pero quizá por todo ello, el ingenio se despertaba para afrontar las dificultades surgidas en el día a día.

Hablando con mi madre sobre estos temas, me contaba cómo nos solían bañar las madres cuando éramos niños; calentando agua en un "caldeiro" o cubo grande, en invierno al fuego de la cocina "baxa" (en el suelo) y en verano a la solana, metiéndonos luego dentro; usando aquél jabón que ellas mismas hacían y que seguro dejaba la piel bien hidratada, pues entre otros ingredientes también llevaba sebo. Como esto no se podía hacer todos los días (la norma parece que era los domingos que se podía) la higiene sería la que podía ser; si bien parece que no andábamos "engodriaos" o muy sucios, alguna vez sí que estábamos algo "enllabardinaos" o embadurnados. Yo recuerdo el comentario de que "no andábamos sucios, aunque sí remendaos" . En alguna otra ocasión y tal vez viendo los resultados, alguna mano bondadosa osaba también bañarnos y asearnos alguna vez, a lo que respondíamos (seguro que entre unas buenas risas de los mayores) con quejas por quitarnos nuestro "natural moreno".

Por otro lado, también estaba la socorrida y seguro eficaz medicina natural, usando plantas como el ajo o "ayo" con sus múltiples propiedades bien conocidas: como depurativo, antiséptico, sedante, descongestionante, para la fatiga, anemia, entre otras. Cuando los niños tenían lombrices, también les aplicaban el ajo en el ano como método terapéutico, claro que con esas propiedades y sus componentes azufrados, cabe suponer que algún efecto beneficioso aportaría, aunque la efectividad también podría ser conseguida al ser ingeridos. Según cuenta la historia, como luego "tenían más sustancia", eran utilizados como condimento en la cocina.

Un saludo para todos.

Emiliano