martes, 27 de septiembre de 2016

Usos y costumbres de Trabazos. Pomada-ungüento para las heridas



Después de probar una pomada-ungüento que mi tía Sara me regaló, puedo constatar que efectivamente tiene unas propiedades muy beneficiosas para la piel, algo comprensible por los ingredientes que la componen. Todos ellos tienen una serie de propiedades comunes como: antiinflamatorios, cicatrizantes, antioxidantes, antisépticos, bactericidas, analgésicos, a las que se pueden añadir otras que las diferencian y también complementan.
Todos son plantas y productos naturales, fáciles de conseguir unos y sencillos de recolectar otros en el pueblín, por lo que bien merece la pena dejar constancia de su preparación, por si alguien se decide a elaborarla. Gracias Sara (tía Sara) por compartirla con nosotros.

Estos son los ingredientes:
-Cien gramos de cera virgen de abejas.
-Un puñado d hojas de llantén.
-Una rama de romero.
-Un puñado de flor de maravilla (caléndula).
-Dos vasos (400 ml) de aceite de oliva virgen.

Para la elaboración, por un lado se derrite la cera al baño maría y por otro se fríen muy despacio las hierbas y flores en el aceite hasta que estén casi tostadas, se cuela bien y se añade a la cera caliente removiendo bien la mezcla. Antes de que enfríe se vierte en los envases para su uso y conservación. Con las plantas y flores no hay una medida determinada, por lo que el farmacólogo de turno dejará su impronta en ella.



Su utilidad principal siempre fue como antiséptico para las quemaduras, fridas o heridas y dermatitis en general, pues desinfecta, nutre y estimula la regeneración de la piel. Tal vez por ello se la conoce como "la pomada para las fridas o heridas". Según la sabiduría popular " sirve para casi todo, aplicada en las zonas doloridas alivia los síntomas, en las heridas las protege y desinfecta, hidrata la piel y hace desaparecer las manchas". En fin, completita.

Un saludo.


Emiliano