viernes, 13 de julio de 2012

Trabazos de Cabrera



ERA VERDAD; EXISTÍA.

Trabazos. El nombre de un lugar inevitablemente exótico para mi razonamiento de niño; el nombre de un lugar del otro lado del mar, me explicaban los adultos, de donde vinieron tus abuelos. Junto a éste, otras expresiones igualmente extrañas “ayuntamiento Encinedo”, “La Bañeza”, “Ponferrada”, “Provincia de León”... a propósito, “cachorritos de León”, nos decía mi padre, a mi hermano Fabián y a mí, y nosotros sólo atinábamos a imaginarnos al felino rey de la selva.
Y, junto a los topónimos, los apellidos. Carrera, naturalmente, pero también otros como Cañal o Penabad. Y nombres, y más preguntas. Nos extrañaba que mi madre, Pilar, no conociera a sus abuelos y a varios de sus tíos y primos, y sin embargo bien que los tenía presentes; Gregorio, María Dolores, Tomás, Cesárea, Jesús, Avelina, Pilar, Luzdivina, Piedad, Angustias, Salvador, Belarmina… Y, para agregar misterio, esos extraños sobres provenientes de Neuenrade, Alemania, dirigidos a mi abuelo Manuel. ¿Pero cómo, entonces España o Alemania?
Pasaron algunos años y muchos de los enigmas continuaban. Trabazos debía ser un lugar muy pequeño como para no estar en ningún atlas de los que estaban a nuestro alcance. De los nombres citados, sólo era ubicable León, como para darnos una idea relativamente aproximada de su ubicación; y, en una ocasión casual, se apareció ante mí, hojeando una enciclopedia, una fotografía de Ponferrada. Y también alguna confusión con el Trabazos zamorano. De modo que entonces esos nombres no eran fabulosos…
Pasaron los años y los mayores se fueron yendo. Mágicamente, tecnología mediante, Trabazos reapareció en nuestro universo. Primero, cuando hace algún tiempo el google earth nos permitió ubicarlo exactamente, allí, en una región leonesa llamada La Cabrera, relativamente cercana a la frontera con Portugal. Allí estaba, y también, muy cerca, el resto de los nombres que nuestra memoria no había olvidado.
Y de pronto, el blog de Trabazos. Para acompañar con fotografías, costumbres, relatos, anécdotas, que nos ha permitido reconstruir una parte importante de la primera vida europea de nuestros ancestros –que de alguna manera es reconstruir la de nosotros mismos-, y compartirla junto a nuestra madre. Y cómo no agradecer a Jerónimo, quien tuvo la brillante idea de crearlo, y a todos los que de una forma u otra lo han jerarquizado con sus aportes.
Y así, aquel mítico lugar se nos hizo tangible. Y comenzamos a conocerlo; sus primeras menciones en el siglo XII; su llamativa arquitectura tradicional, con sus casas de dos plantas -la de abajo para los animales y la de arriba para las personas-, y sus particulares balcones; sus dos sectores, el picu llugar y el fondo llugar, separados por la canal; su fiesta patronal, la de Santiago Apóstol, siendo el pueblo en el pasado una posta de un ramal del camino de Santiago; su antiguo molino comunal; los dichos o refranes en el dialecto cabreirés o asturleonés que inevitablemente rememora a nuestros abuelos (“come y ponte gordo –decía divertida la abuela Aurelia- cuando te llamen, hazte el sordo”); la gaita, tan nombrada, los apellidos característicos del pueblo; y la noticia de tantas otras familias argentinas con las que compartimos los mismos orígenes trabazudos.
Y el blog nos permitió además conocer de nuestra familia (lejana, pero familia al fin, como Trini o Salva); y también reencontrarnos entre los que no estábamos tan lejos. Y además, saber de su devenir histórico como parte de la emigración argentina, cubana, alemana y otras, que lentamente fueron mermando la cantidad de habitantes de la Cabrera, en una clara muestra de la complejidad de la aventura humana.
Nuevamente gracias por este espacio.
Cordiales saludos para todos.

Pablo Valaco, (hijo de Emilia del Pilar Carrera y nieto de Aurelia Carrera y Manuel Carrera)

 
En la fotografía, mi tío abuelo Emilio Carrera Penabad, su hermano Manuel (mi abuelo), y su esposa, mi abuela Aurelia Carrera de Carrera. En casa de mi tía Esther, en Mar del Plata, el día de mi tercer cumpleaños, en 1968. Otros de los hermanos están en la fotografía enviada por Marta Carrera en un post anterior.
Como ya conocen, a partir de los datos que aportaron Trini y mi primo Marcelo, Manuel llegó a Buenos Aires, procedente de Vigo. Según consta en la página web del CEMLA, Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos, lo hizo el 5 de diciembre de 1923 (27 años, soltero, agricultor) en el vapor Crefeld, junto a otros Carrera del pueblo cuyo parentesco, por lo menos yo, desconozco: Bernardino (40 años, casado, agricultor), Cerafín (41 años, casado, agricultor), María (40 años, casada, “agricultor”) y Sara (26 años, casada, “agricultor”).
Emilio parece que lo hizo, según la misma fuente, el 25 de octubre de 1928, por algún motivo desde Cádiz (29 años, soltero, labrador), en el Reina Victoria Eugenia. Y Aurelia, el 1º de noviembre de 1930, en el Lipari, y desde Vigo.



Correspondencia entre Trabazudos fechada el 26 de julio de 1963. Del sobrino Salvador en Alemania al tío Manuel en Argentina.


 

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando viaje a Argentina,mi sorpresa fue mayuscula al ver que alguna de mis queridas primas describia la gateira de la casa de Trabazos, que nunca habia visto y que su abuelo le habia explicado con toda suerte de detalles y como mi adorable tia contaba"vivo acá pero estoy allá";tambien visitamos a una familia de Forna que vive en Tres Arroyos y fue entrañable como nos recibieron,la abuelita seguia vistiendo como las mujeres cabreiresas y era una delicia escuchar hablar cabreires con acento argentino,descubrí la dureza de la emegración al otro lado del charco porque nosotros desde aqui también fabulabamos cuando llegaban las cartas con los nombres de Bahia Blanca,Coronel Dorrego( siempre pense que era un militar con bigote),Mar de Plata como no,cuando nos escribian para Navidad y nos decian que estaban en la playa ,pensaba que nos estaban tomando el pelo ya que en Trabazos siempre habia nieve;gracias a mi querido primo Geronimo tenemos este lugar para explicarnos,encontrarnos y nunca perder la memoria de lo que somos
Saludos.Lucy

juntavecinaldetrabazos dijo...

Me parece fantastico que a través de la tegnología se reencuentren los descendientes de Trabazos. Desde la
juntavecinaldetrabazos@hotmail.com se esta elaborando el árbol genealogico de todos los descendientes del pueblo
para que no estén desperdigados en los papeles.Se podrá consultar el árbol cuando esté más completo por internet.Un saludo y felices fiestas del PATRÓN SANTIAGO

Trini dijo...

Pablo, me encanta, tu artículo, consigues que el lector se ponga en la perpestiva del niño, que con relatos imagina sin saber exactamente de lo que le hablan...
Denotas un gran sentimiento en tu relato, que consigues pegar a quien lo lee.
Mi más sincera enhorabuena.

Anónimo dijo...

Cabreirés con acento argentino? suena delicioso...

No puedo sino recordar un relato de Emilio Gancedo inspirado en aquellas oleadas de migración de las gentes de las comarcas leonesas que marcharon a buscarse el sustento al otro lao del charco... al que da un nombre tan evocador de los valles y montañas de Cabreira, "El Platáu de Caldu", el Caldo de Berzas.


El cuento es entrañable y llega a lo más fondo incluso para aquellos que nunca salimos de esta tierra:

Un tanto curioso lo que se cuenta en este cuento, el choque cultural de un ñeñu cabreirés que llega a otro país, por las descripciones debe ser la Antilla Mayor (Cuba) y es allí donde toma su primer contacto con la lengua castellana que para él es algo bastante exótico, tan exótico para un cabreirés como las trompetas y las maracas, o las personas de "raza negra".

Aquí dejo dos enlaces, uno con el audio del relato leído por el propio autor, y otro con el texto en Cabreirés.


http://www.goear.com/listen/47db825/1âªlat4u-d3-k4l2h-l,mi1iu-64n(2h

http://lagateira.wordpress.com/2010/02/10/cuntin-en-lliones/

Este es un bello pueblo cabreirés: Trabazos dijo...

Me sigo emocionando cuando leo este post de Pablo y me pasa como a Trini, al poder percibir el encanto y la perspectiva del relato de un niño que escuchaba las historias de los abuelos nacidos en Trabazos. El hecho de que este blog haya permitido y siga permitiendo los reencuentros de gentes de "allá "y de "acá" es algo que debe impulsarnos a continuar con él.
Saludos cordiales a todos.
Jerónimo Carrera Cañal