domingo, 26 de septiembre de 2010

La veceira



Una muestra más de la importancia en cuanto a la organización del común en el pueblo fue la “veceira”. Se trataba de pastorear en el monte las vacas de todo el pueblo, encargándose para ello 4-3-2 vecinos (pastores), según de que años hablemos (unos 200 animales en los años 40, y unos 50 en los años 80). Como tantas otras cosas se hacía por turno “la velía”, un día por cada vaca que hubiera en la casa.

Comenzaba a funcionar en marzo, durando hasta noviembre. Primero se pastaba el monte en general, guardando los “coutos” o praderas para el verano, pues eran zonas más húmedas y tenían más pasto.

Desde el 29 de junio hasta el 8 de septiembre se dejaban por la noche en el monte, durmiendo los pastores con ellas (unas en la mayada y los otros en la choza), pues había que protegerlas de los lobos. Recuerdo aquellas camas hechas con las ramas de las “uces” o brezo y las "queirogas", no eran precisamente de látex. Se alternaba 15 días en cada valle: la “Llama” con su valle de “Carrizales” y los “Conforcos” por un lado; y la “Llama de la Mayada” con la “Llama el Corral” y los “Vasillinos” por otro, dejando tiempo para que los pastos se recuperasen.

Durante estos meses también estaba la “veceira de leche”, que consistía en que una persona (por velía) llevaba al monte por la mañana las vacas paridas o que se ordeñaban o “muñian”, buscándolas también al anochecer. Los animales que se necesitaban para trabajar y no eran de leche, se le encargaba a su vez para que los recogiera.

Por último, se comenzaban a pastar los “coutos” de la “faceira” (Trillocastro, Sacediellos, La Busteiriega, LLamacayíu, etc.) y las tierras de “rastroyo” o rastrojo, mientras se hacían los trabajos propios de la época, como la “sementeira”.

La señal de salida era un toque de campanina en la ermita, a primera hora de la mañana, llevándolas hasta el “Pozo los Caleyos” donde se hacían cargo los pastores, siendo éste el mismo punto para recogerlas por la noche.

Hace más años pasaban por el camino de “Torcida Mala”, que como bien indica su nombre, es torcido y malo. Como es un paso estrecho donde se mataron varios animales, decidieron hacer la “parede” o pared allá por los años 40-50, sirviendo de referencia para pasar cada año por uno de sus lados, según que “faceira” estuviera sembrada de centeno. El proyecto parece que llegaba hasta el “Areneiro” donde se terminaban las tierras de labor, supongo que teniendo en cuenta el esfuerzo a realizar decidieron parar antes.

Yo no lo conocí, pero por esos años y mucho antes también llevaban una parte de los animales más jóvenes (xatas, ñuviellas) durante el verano para la sierra de Campo Romo, allá por Silván y La Cueva. Subían por el camino de la Fraga, siendo el punto de encuentro y partida el "turriyón". Supongo que algún impuesto pagarían a los dueños de esos pagos, en los que algo tenía que ver el Marquesado de Villafranca.

No estaría mal disponer de alguna foto, si alguien la tiene que la comparta ¿verdad? Las de arriba, una es la “Llama la Mayada”, uno de esos parajes donde se dormía con la "veceira", y la otra la "faceira" con alguno de los "coutos" y la "parede".

Espero no errar en las fechas y cifras, si bien la nebulosa del tiempo es imparable.

Saludos para todos.

Emiliano