domingo, 12 de julio de 2009

EL RAMO




Era una ceremonia en la que se hacía una ofrenda públicamente. Se componía de una parte material, similar a unas andas (soporte de madera) que se adornaba con las mejores prendas del pueblo, donde se colocaba la ofrenda (pan, lana, cera, etc.). Otra parte literaria, con textos y melodías que se iban cantando y recitando en una ceremonia mezcla de procesión religiosa y teatro popular.
Solía ser ofrecido por alguna persona enferma a alguno de los Santos del pueblo (San Antonio, Santiago…) el día de su festividad, o a Jesús el día de Navidad.
El ramo lo solían llevar las mozas del pueblo, encargadas de cantar las coplas a lo largo de la iglesia. Mientras lo aprendían, los ensayos eran secretos, manteniendo la novedad hasta el día señalado, siempre que fuera posible. Recuerdo junto a mi madre, parte de uno de esos ramos, ofrecido por una enfermedad de mi padre que decía así:

“Este ramo que te trayemos, una devota ofreciu,
para liberar a un enfermo, de una fiebre que sufriu.
Tuido estaba en la cama, dando gritos de dolor,
sin hallar ningún alivio, solamente en el Señor”

En otras ocasiones, como nos cuenta Don José Aragón y Escacena en el libro “entre brumas”, eran coplas en las que aprovechaban para echarse puyas los unos a los otros, incluso llegando a ser ofensivas, como en la siguiente:

“Que caterva de muyeres, esto paece una praga,
facen lo que la llangosta, que nun val pa nada”

Algunas veces nombraban un jefe, también llamado pastor o “Caporial”, elegido entre los mozos del pueblo. Era el encargado de guiar el coro de mozas entre la gente, por el interior de la iglesia. También él recitaba coplas como ésta:

“Gracias sos doy compañeras, qu’heis cantado gravemente,
que miedo tenía you, que se riyera la xente”
O esta otra:
“Buenas noches siñor cura, y tamién los asistentes,
mira pa los de la tabluna, cumu regañan los dientes”

Supongo que habría muchos, aunque la mayoría siguieran un mismo patrón. Parece ser que una de las personas que los componía era María Rosa. No estaría mal recuperar alguno, aunque pensándolo bien, todas las circunstancias son ya muy diferentes, por lo que tal vez sea irrepetible.

Un saludo,

Emiliano

3 comentarios:

Este es un bello pueblo cabreirés: Trabazos dijo...

¡ Vaya, Emiliano !, veo que has venido con fuerza de esas vacaciones. Está muy bien este post con esa tradición del "Ramo", tan unido al pasado de aquellos pueblos de la Cabrera. Tal vez hoy, como apuntas, sería difícil representarlo. Los tiempos y, sobre todo, las formas y modos a los que nos han encaminado, sobre todo la televisión, lo harían un poco indigesto.
Tenemos muchas cosas que contar: La Comedia de "La Fin del Mundo", que marcó un momento único en Trabazos. Los "Seranos" primitivos en los que se representaban las "Pantomimas". Los juegos en los que, casados y solteros, llevaban los carros hasta la mata, unos tirando y otros "atizando". Los "Conceyos", etc., etc.
La foto está sacada en la apoteósis de la primavera. Enhorabuena por haber acertado otra vez.
Jerónimo

Leonardo Ferran dijo...

Es una gran pena que estas costumbres religiosas se vayan extinguiendo. Es importante recuperarlas del pasado y traerlas al presente. Siempre es posible retomar caminos que se han perdido. Felicitaciones Emiliano.
Saludos con afecto
Leonardo Ferrán Carrera

Anónimo dijo...

Este verano te voy a cantar el que le compuso Maria Rosa a tu padre,me sé letra y musica,esta es preciosa y la letra no tiene d
desperdicio,Besos y hasta pronto

Lucy