sábado, 24 de enero de 2009

El sudor de la frente





Viendo fotos de unos años ha, recordé aquellos trabajos y sudores que conllevaba la recogida de la yerba. Se llevaba a cabo (más o menos) entre San Juan y Santiago.
El trabajo era importante en todas sus secuencias. Primero era SEGAR, después de picar bien la guadaña “gadaña”; ARRAMAR o esparcir los “guiñuelos” (fila de hierba que se amontona a la izquierda del segador); “VULTIAR”o dar la vuelta para que secara bien; “AXUNTAR” o juntar en un punto del prado, para luego CARGAR el carro y llevarla al pajar “payeiro”, donde se procedía a DESCARGAR, poniendo fin (por fin) a la tarea.
Para mí, era esta última la tarea más fastidiosa. Recuerdo el calor que hacía en el pajar, la mezcla de sudor con el polvo que salía y el picor que provocaba.
Bien podemos decir, que este trabajo (como tantos en el pueblo) se conseguía con el sudor de la frente.
Las fotos tienen poca calidad, pero es lo que hay.


Emiliano

2 comentarios:

Elías Valle dijo...

Emiliano, aunque las fotos no sean de gran calidad, están muy bien hechas. Para mí la calidad son los recuerdos que me traen.
Un saludo, Elías.

Este es un bello pueblo cabreirés: Trabazos dijo...

A parte de la emoción de las fotos en las que aparece una persona muy querida y recordada, me viene a la memoria el hecho de que nunca me enseñó el papá a picar la gadaña. Y me hubiera gustado, porque, a la vez que picabas - normalmente a la sombra de algún salgueiro -, descansabas del fragor de la siega.
Lo del payeiro y el duro trabajo de descargar recuerdo que me fastidiaba hacerlo en el de al lado de casa, con las vacas dando cabezadas a las moscas, el balcón de la casa del forno que no te dejaba tirar las horquilladas y la estrechez de la puerta y la pared, con el carro encajonado. Tiempos lejanos y, a pesar del sudor y sacrificio, felices. ¡ Quién los pudiera volver a vivir !
Jerónimo